Una mujer complementada de rojo es el centro de atención, hace que los latidos del corazón se apresuren y vaya muy rápido, como la respiración. Ella busca en el color fuerza y valor y, a su vez, aporta estabilidad y seguridad.
La mujer que elige el rojo en su forma más pura lo siente como una conquista y un anhelo de expansión. Ese objetivo de conquista se puede ejecutar de maneras distintas, un vestido rojo sería el equivalente a una razia, casi un ataque por sorpresa. Pero esa expansión puede completarse también en pequeñas fases:
(Vogue.es)
Con un maxicollar de Cucadas de Ana realizado con cristales Swarovski.
Más formas de pequeñas conquistas:
Pendientes, anillos y brazaletes de Cucadas de Ana realizado con cristales Swarovski.
Y ¿por qué no complementar también con estos bolsos joya realizados en piel y con cristales Swarovski?
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