miércoles, 18 de septiembre de 2013

BODA CON ESTRELLA. NUESTRA DISEÑADORA SE CASA


“Con la fuerza de una estrella en el firmamento, así luce nuestro amor, así brillamos tú y yo."


El día de nuestra boda constituye uno de los más felices para las que hemos tenido la suerte de encontrar al amor de nuestra vida. Es por ello que, a través de esta sección, queremos compartir vuestra alegría dedicando un espacio a ese momento tan especial. No hemos encontrado mejor modo de inaugurarlo que con el de las imágenes de la boda de nuestra diseñadora.

Así, el pasado 14 de septiembre a las 19.30 horas en Quinta Lacy (Elda), se producía el enlace entre Ana Belén Ferriz Prieto y José Torró Marín.

Con un marcado aire años 50 y con todo el glamour de Hollywood, la celebración giró en torno al concepto de mujer que inspira a la creadora en el diseño de sus piezas. Precisamente esa idea de estética es el que otorga vida a sus colecciones. Todo el que conoce a Ana Belén sabe de sobra que sus joyas transmiten algo más profundo que la belleza, nos transportan a su mágico mundo interior lleno de luz. Ella crea lo que siente.

Un símbolo rotundo, una estrella en cristal de Swarovski, actuó durante toda la jornada como hilo conductor, simbolizando el inigualable brillo que irradia una mujer plena de felicidad y que, en este caso, define de manera acertada el carácter y el trabajo de Ana.  







Comenzando por su propio look y terminando en la decoración del jardín en el que tuvo lugar la ceremonia, el evento se asemejaba a uno de los mayores estrenos de película, alfombra roja incluida. 
Un maravilloso vestido realizado por Creaciones Milady realzaba la figura de la novia; corpiño con aplicaciones en cristal de Swarovski, manga asimétrica y falda que despegaba majestuosa desde la cadera con cola de sirena y corte en la zona de la pierna. Ponían el broche de oro un tocado en forma de estrella, al que acompañaba un peinado con ondas al agua, y las esclavas. 

Alejandro de Creaciones Milady (a la derecha de la imagen) fue el encargado de diseñar el vestido de la novia.






Para acompañar a los novios, la madrina, la madre y hermana de la novia, así como todas y cada una de las invitadas, acudieron impecables a la cita. Los estilismos más acertados se sucedían uno tras otro sobre la red carpet y los complementos, siempre, tenían un denominador común: las manos de nuestra diseñadora.




    

























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